quesque cosas y asiiii

Pues nada, -No lo sé.... sorpréndeme..- dijo osnriendo, mordiendo su labio inferior y cerrando los ojos -Un masaje estaria bien..- sugirió bajito.

Sonrió viéndole divertida y asintió. -Vale- dijo llevándolo a la cama y sentándolo para ella colocarse atrás de él y darle un masaje así bien bello y todo eso.

Pues él se sentó, gruñó levemente y ladeó un poco la cabeza, disfrutando del masaje y todas esas cosas por siempre -Me encantan tus masajes..- le dijo.

-Lo sé- dijó besándole en un espacio del cuello y siguió con lo suyo. -Has estado tenso- señaló deshaciendo los nudos de su espalda y sonrió levemente.

-Bastante..- dijo quejándose bajito y después sonrió -pero no importa... ahora estoy con las personas más maravillosas en mi vida y el estrés no me importa...- dijo bajito.

Sonrió por sus palabras y apoyó su cabeza en un hombro de él. -Te tengo una sorpresa- susurró al oído. -Pero hasta mañana te la mostraré- dijo besándole la mejilla y terminando con el masaje. -¿Te sientes mejor?- preguntó.

Se quejó bajito enseguida y frunció el ceño -¿Por qué hasta mañana?- preguntó bajito, viendole y asintiendo enseguida -Si, un poco más relajado..- susurró, mordiendo su labio inferior y así.

-Porque no lo tengo a la mano ahora mismo- respondió con una sonrisa misteriosa y sonrió. -Bien, entonces a dormir...- dijo animándole.

-Agh... vale..- dijo negando, haciendo una mueca y asintiendo al fin -Vale vale..- dijo mientras se acostaba y la abrazaba -Anda... a dormir..- susurró.

-No te enojes.- pidió acurrucándose besándole la quijada y cerrando los ojos quedándose dormida. Y ya, por la madrugada llegó Mariana y así.

-No me enojo..- dijo y pues ya, se quedó dormido igual y todas esas cosas.

Se quedo bien dormida, ya saben como es la muchacha en cuestión. Y a eso de las nueve Emiliano se despertó y esas cosas.

Pues el seguía dormido, porque estaba cansado forever. Entonces quería que lo despertaran así bien bello <3

Emiliano los miró dormir y suspiró pasando una mano por la carita. Mariana se asomó y Emiliano corrió con ella y la abrazó. Mariana le hizo una señal de que no hiciera ruido y le propuso hacerles el desayuno y llevarlo a la cama. Y ya se fueron. Y pues mientras la rubia se removió con una mueca y medió chocó con Carson así que abrió los ojos y lo miró dormido y así. Sonrió y le besó suavecito la mejilla y luego el cuello.

Se removió un poco a sentir sus besos, sonrió inconsientemente y se dió la vuelta, suspirando y mascullando quien sabe qué y luego abrió los ojos lentamente, suspirando y viendo a su alrededor.

Sonrió al verlo y en ese momento llegaron Mariana y Emiliano con una bandeja. -Buenos días- saludó Mariana encantadora. -Holaaaaa- saludó Emiliano y la muchacha se sentó viéndoles. -Buenos días- saludó soltando un bostezo soñolienta.

Se sentó lentamente y le sonrió a Emiliano, a Mariana no, estaba molesto. -Gracias..- se limitó a decir, iba a decir que no tenía hambre pero eso heriría los sentimientos de su bebé, entonces bebió un poco de jugo y comió un emparedado y así.

Pues igual desayunó y todas esas cosas viendo que Mariana veía fijamente a Carson pero no decía nada realmente. Emiliano se subió otra vez a la cama allí entre los dos sonriente y feliz.

Le sonrió a Emiliano y luego de un momento se separó -Bueno, debo ir a darme una ducha..- dijo mientras besaba la frente de ambos y se metía al baño, aclarando su garganta y todo eso.

Mariana tomó todo una vez que terminaron de comer y se retiró. Y yaa, la muchacha se la pasó jugando con Emiliano allí en la cama y todas esas cosas. Después le besó la frente, le pidio que fuera con Mariana y entró al baño, apoyándose en la puerta. -¿Estás bien?- inquirió arrugando la frente.

Pues ya se tenía los pantalones puestos cuando Frida entró, le miró sonriendo levemente y asintió -Si, estoy bien..- susurró bajito, suspirando y poniéndose el chaleco antibalas porque si, irá en una misión pero no le dijo -No te preocupes.

-¿Por qué te pones el chaleco?- murmuró viéndole y se cruzó de brazos. -¿vas en una misión?- dijo un poco más frío y frunció el ceño. -¿Por qué no me lo dijiste?- preguntó algo enojada.

-Porque..- comenzó bajjito, bajando la mirada -Esque no quería que te preocuparas..- susurró, tomándole de la cintura y besando su frente -No te enojes-

Se dejó abrazar y luego cedió. -Ocultarme las cosas no esta bien- susurró y lo abrazo frunciendo los labios.

-Perdón..- susurró bajito, abrazándole con fuerza y luego se separó -Anda que debo irme..- dijo.