Cosas y no se qué

Gruñó más bajito. -¡lo siento!- exclamo más fuerte tomando fuerza en los brazos y lo aferro bien a ella. -Lo siento- repitió más claro, a su oído.

Soltó una risilla y después negó -No no no... no mereces esto..- dijo separándose -Debes de pagarme el berrinche..- susurró mientras se desabrochaba los pantalones y así.

Le miró quedándose a medias, viéndole mal. -Esta bien- dijo volteándolo para que quedara en la pared y ella terminó de bajarle los pantalones y los bóxers. -¿Me perdonas?- murmuró antes de darle amor del bueno.

-Q.. quizá..- susurró, mordiendo su labio inferior con fuerza y pegándose a la pared, disfrutando por siempre del amor que le daba.

Negó con una sonrisa dándole con todo, así bien rudo. -¿Me perdonas?-"volvió a preguntar, disfrutando de sus jadeos, le gustaba.

-Sabes convencer..- susurró, mordiendo su labio inferior y después negó -Vale vale... te perdono..- dijo sonriendo, respirando algo agitado y levantándola para besarle bien intenso mientras le quitaba la bata y así.

Sonrió ampliamente dejándose poner de pie y lo beso intensamente para llevarlo a la cama y lo sentó. Se sentó en su regazo y se mordió él labio. -¿No me torturarás?- inquirió quitándole la playera con cuidado.

Soltó una risilla y se encogió de hombros -Quizá..- ronroneó insoeccionando su cuello con sus labios -¿Sabías que tenemos un sótano?- preguntó sonriendo.

Se estremeció un poco y le miró fijamente mordiéndose el labio. -¿Ah si?- inquirió cerrando los ojos. -¿y qué hay en el sótano?

-Ya sabes... correas, cadenas, yo que sé...- dijo bajando un tirante de su bata -O puedo atarte a la cama como la otra vez..- dijo sonriendo -Tu puedes atarme a mi..- roroneó encogiéndose de hombros-Tantas coss que podemos hacer..-

Jadeo ante tantas ideas y le miró. -No sabía que teníamos un cuarto de juegos- soltó mordiéndose el labio, jugando con su amigo quesque distraída. -¿quieres ir allí?- murmuró

Gruñó complacido y asintió -Si si... vamos..- susurró, poniéndose de pie, subiéndose los pantalones un poco y pum, aparecieron en el sótano. No estaba descuidado, pero si había toda clase de cosas por doquier de los dueños pasados.

Pues de la nada aparecieron en el sótano y pues la rubia se puso a ver en todos lados tragando saliva. Porque todo era bien intenso.

Soltó una risilla y la miró a los ojos -Te ves bien sexy con esa bata..- susurró bajito.

Lo miro mordiéndose el labio y le sonrió sensual. -Gracias- murmuró mirándole. -A mi me dan ganas de arrancarte los pantalones..- susurró.

Alzó las manos y sonrió de lado -Hazlo..- dijo entre risillas -El otro dia vagaba por aqui, me encontré con una correa humana... la verdad no sé como usarla.- dijo riendo, mordiendo su labio inferior y tomando una correa no muy grande, acercándose a ella sonriente -Creo que te ataré las manos preciosa..-

-¿una correa humana?- murmuró quitándole los pantalones y los bóxers. Le dio amor a su amiguito hasta que vio la correa. -¿Quiere de ir que no podré torcerte?- murmuró. -¿Por delante o por detrás?- inquirió tragando saliva bien pinche ganosa.

Gruñó por siempre, esque pinche Frida ya tenía a su amiguito bien puesto -Por detrás..- gruñó y la alejó, le tomó las manos y se las ató por detrás, llevándola contra una pared y sonriendo mientras besaba su cuello un poco y le restregaba a su amiguito all over the place.

Cerró los ojos jadeante y una vez contra la pared sonrió. Movió un poco la cadera igual para que sufriera un poco. -Quiero tocarte- murmuró jadeando porque se lo restregaba por todos lados y pos.. Estaba bien ganosa.

-Oh no.. no podrás..- dijo bajándole las bragas, después fue bajo su babydoll y tocó sus pechos.

-Eres malvado- murmuró estremeciendose y arqueo la espalda gruñendo. -Pero sabes lo que haces- susurró mordiéndose los labios.

Soltó una risilla y suspiró -Gracias..- dijo abriéndole las piernas, y nada, entró en ella de pronto, exclamando algo alto porque eso era bello -Al parecer regresaremos a nuestra fase masoquista..- dijo entre risillas, comenzando a embestirla con fuerza y así.

Gruñó con algo de fuerza y le trató de besar pero se detuvo porque entro en el,a y ahogo una exclamación fuerte. -Me encanta esa faceta nuestra - mascullo dejándose llevar.

-A mi también...- dijo sonriendo, siguiendo con las embesitas y los gruñidos, todo era muy intenso.

Jadeo siguiendo disfrutando de todo, porque de seguir con ese ritmo, no iba a aguantar mucho. -Me vuelves loca- dijo apretando sus puños un poco más.